I. COMUNIDAD DE MADRID

D) Anuncios

CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTES

A instancias de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, conforme a la Resolución de 19 de mayo de 2017, por la que se resolvió denegar la exportación de la pintura “El Apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar”, de Francisco de Goya y Lucientes; vista la propuesta emitida por el Área de Catalogación de Bienes Culturales de la Dirección General de Patrimonio Cultural; considerando que la citada obra, merece ser declarada Bien de Interés Cultural por su valor histórico y artístico; de conformidad con lo establecido en los artículos 7 y concordantes de la Ley 3/2013, de 18 de junio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, y en virtud del Decreto 80/2017, de 25 de septiembre, del Consejo de Gobierno, por el que se crea, entre otras, la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes y se modifican parcialmente las competencias y estructura orgánica de algunas Consejerías de la Comunidad de Madrid (BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID de 26 de septiembre de 2017),

RESUELVO

Primero

Incoar expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural de la pintura titulada “El Apóstol Santiago y sus Discípulos Adorando a la Virgen del Pilar”, atribuida a Francisco de Goya y Lucientes, cuya descripción y justificación de los valores que motivan su declaración figuran en el Anexo adjunto.

Segundo

Ordenar que la presente Resolución se notifique a los interesados, a los efectos procedentes, y que se solicite informe a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que, de conformidad con el artículo 7.3 de la Ley 3/2013, de 8 de junio, de no ser emitido en el mes siguiente a su petición, se entenderá en sentido favorable a la declaración.

Tercero

Abrir un período de información pública por un plazo de un mes a contar desde la publicación de la presente Resolución en el BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID, durante el cual se dará audiencia a los interesados, al Ayuntamiento de Madrid y al Consejo Regional de Patrimonio Histórico; todo ello a fin de que cuantas personas tengan interés, puedan examinar el expediente, previa cita, en las dependencias de la Dirección General de Patrimonio Cultural, calle Arenal, 18, 28013 Madrid, y presentar las alegaciones que estimen oportuno.

Cuarto

Ordenar que la presente Resolución se notifique al Registro General de Bienes de Interés Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y al Registro de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, para su anotación preventiva a los efectos procedentes.

Madrid, a 2 de octubre de 2017.—La Directora General de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini Sagaseta de Ilurdoz.

ANEXO

DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL

A) Descripción del bien objeto de la declaración

Denominación: El Apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar.

Denominación accesoria: Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago.

Autor: Atribuida a Francisco de Goya y Lucientes.

Escuela: España.

Época: S. XVIII, ha. 1775-1780.

Clase de bien: Pintura.

Técnica: Óleo.

Materia: Óleo sobre lienzo.

Medidas: 107 ´ 80 cm.

Estado de conservación: Bueno.

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 1746-Burdeos, 1828) está considerado como uno de los genios de la pintura europea. Además de ser protagonista de los movimientos estéticos surgidos entre el último barroco y los albores del romanticismo, fue uno de los primeros artistas con conciencia auténticamente social, en sintonía con el cambio de sensibilidad del momento y prefiguró muchas de las innovaciones artísticas de los siglos XIX y XX, sirviendo de referencia a buena parte de los “istmos” de la Edad Contemporánea.

No fue un artista precoz ni de maduración rápida, ni tampoco un intelectual, pero poseyó una formación aceptable, intuición, capacidad de observación y se benefició de un trato amistoso con miembros de los grupos sociales más influyentes del momento, lo que le permitió ser cronista de la sociedad en la que vivió, fijando multitud de imágenes que se han convertido en valioso documento histórico de la España del último tercio del siglo XVIII y primer cuarto del siglo XIX.

Artista de gran versatilidad, cultivó diferentes géneros, que abordó con técnicas como la de la pintura al óleo, la pintura mural, el dibujo o el grabado con igual maestría. La temática religiosa fue abordada por el pintor en varias fases de su carrera, con especial intensidad durante sus primeros años. Recibió numerosos encargos de instituciones eclesiásticas y su buen hacer en este género fue elogiado por Jovellanos y Ceán Bermúdez. A pesar de ello, hasta fechas relativamente recientes este aspecto de su trabajo no ha sido suficientemente estudiado y valorado, fruto quizás de la crítica romántica que creó una imagen parcial del artista. Hoy en día, con la perspectiva que da el conocimiento de toda su obra, no puede negarse que Goya ocupa un importante lugar en la historia de la pintura religiosa.

El culto a la Virgen del Pilar se extendió de forma notable por España a partir del siglo XIII, pero fue tras el milagro de Calanda, acaecido en 1640, cuando adquirió la proyección y las proporciones actuales. En 1642 fue proclamada patrona de Zaragoza y en 1678 patrona de los reinos de Aragón. Así pues, durante el siglo XVIII las representaciones de la Virgen del Pilar fueron muy numerosas, especialmente en los ambientes aragoneses.

Francisco de Goya profesaba gran devoción a la Virgen del Pilar, llegando a afirmar por carta a su amigo Martín Zapater que para su casa solo necesitaba una estampa de la Virgen, una mesa y unas sillas. Su interés por el tema de la aparición a Santiago quedó plasmado en una serie de obras pintadas a lo largo de dos décadas, desde la decoración del Armario de las reliquias de Fuendetodos (1762-1763) hasta el retablo de La Aparición de la Virgen del Pilar de la localidad turolense de Urrea de Gaén (1782), ambas destruidas durante la Guerra Civil de 1936.

La obra denominada El Apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar, también conocida como Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago, ilustra el episodio de la tradición mariana acaecido hacia el año 40, la aparición de la Virgen María a Santiago el Mayor sobre una columna de jaspe mientras rezaba con siete discípulos a orillas del Ebro en la ciudad de Cesaraugusta, instando al apóstol a la predicación por Hispania y a la construcción de un templo en el lugar de la aparición.

Es una versión intermedia entre la primera idea representada en una obra del Museo de Zaragoza, con la simple imagen de la Virgen del Pilar rodeada por una gloria de ángeles y querubines, sin la presencia del apóstol, y versiones posteriores como la citada de la iglesia de Urrea de Gaen, en la que aparecía María a escala humana transportada en una nube rodeada de ángeles que a su vez portaban la pequeña talla y la columna.

La escena está organizada siguiendo un esquema compositivo concéntrico. En el centro se sitúa la imagen de la Virgen y el Niño sobre el Pilar, como un tótem de aspecto broncíneo. Alrededor de ella aparece el grupo de Santiago con seis de sus discípulos, entre los que destaca el propio apóstol, que ocupa el primer término. Un segundo círculo está constituido por los árboles que enmarcan la escena. El gran halo que circunda a la Virgen e ilumina a los asombrados personajes se presenta sin acompañamiento de figuras celestiales.

Las figuras son de considerable tamaño y bien modeladas, con rostros perfectamente caracterizados en los que Goya hace un interesante estudio de las distintas edades y su respuesta emocional al milagro. La Virgen muestra una fisonomía detallada y atributos muy definidos que contrastan con las formas más abocetadas de otras versiones. El cuerpo de Santiago aparece en postura forzada, con las piernas y la cabeza de perfil y el tronco de espaldas. Abre los brazos en señal de asombro y veneración, sujetando un bastón en su mano derecha.

A pesar de la ambientación nocturna, algunas partes del lienzo presentan tonalidades vivas como consecuencia del halo luminoso, destacando las túnicas blancas de los discípulos de la parte izquierda o la roja que envuelve la figura de Santiago. El cielo y los árboles presentan tonalidades azuladas y verdosas.

Por sus características técnicas y estilísticas, aunque sin datos documentales que precisen la fecha exacta, los estudios realizados concluyen que probablemente la realización de esta pieza se situaría entre los años 1775 y 1780. Pertenece por tanto al inicio de una etapa significativa del pintor que transcurre entre Madrid y Zaragoza, pasados los años de aprendizaje, cuando busca una identidad que le distancie de las fórmulas heredadas del academicismo. Se acerca al estilo de los cartones para la Real Fábrica de Tapices, que comienza a ejecutar hacia 1775 y preludia las grandes realizaciones que el pintor dejará en la decoración de la cúpula Regina Martyrum de la Basílica del Pilar de Zaragoza (1780-1781). Sirva como ejemplo la relación que se aprecia entre los dos ancianos barbados con túnica blanca y los apóstoles representados en esa cúpula.

Además de las destruidas, se conservan varias versiones de este tema en museos y colecciones particulares, con importantes diferencias compositivas y estilísticas, en función de su destino. La versión que más se asemeja a la presente es el pequeño lienzo de la antigua colección Várez Fisa, ligeramente posterior y de carácter devocional privado.

Se conoce su procedencia, ha pertenecido a la Colección Rosillo (Madrid) y continúa en propiedad de los herederos de la misma. Se cita en la bibliografía especializada desde que lo dio a conocer el Marqués de Lozoya (1951). Ha participado en destacadas exposiciones, como la realizada en el Palacio Real de Madrid, Goya y el infante don Luis, el exilio y el reino, 2012. También se ha expuesto en el Museo de Zaragoza mediante depósito temporal en concepto de comodato.

Teniendo en cuenta que la obra tiene una gran calidad artística y técnica, que contribuye a un mayor conocimiento sobre la práctica de la temática religiosa del artista, que es un buen ejemplo de un periodo de la producción de su autor del que apenas se conocen más que cartones para tapices y que el tema está vinculado a la devoción popular hacia la Virgen del Pilar, de gran arraigo en Aragón y en toda España, que ha formado parte del patrimonio artístico de la Comunidad de Madrid durante largo tiempo, se considera que la obra “El Apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar” realizada por Francisco de Goya y Lucientes tiene una destacada importancia para el patrimonio histórico español y el de la Comunidad de Madrid y reúne valores de interés histórico-artístico relevantes para su declaración como Bien de Interés Cultural.

Del mismo criterio es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte al declarar inexportable el lienzo por tratarse de una obra de calidad, en excelente estado de conservación y buen ejemplo de un período de la producción de su autor del que no se conocen más que cartones para tapices.

B) Estado de conservación del bien y criterios básicos por los que deberán regirse las futuras intervenciones

El estado de conservación es muy bueno. En 2012 se llevaron a cabo trabajos de limpieza y eliminación de repintes en el taller de restauración del Museo del Prado.

Los criterios a aplicar en restauraciones futuras serán, en todo caso, los de mínima intervención, diferenciación y reversibilidad.

(03/32.861/17)